Se nos adelantó la cuesta de enero.
El Banco de México soltó un dato que da frío: la cartera vencida de crédito al consumo llegó a un nivel nunca antes visto.
Ah, caray, ¿qué tan grave es? Es récord. Estamos en el nivel más alto de impago desde que se tiene registro (diciembre de 2003).
La gente dejó de pagar sus deudas a un ritmo acelerado.
El número fuerte: en octubre, la cartera vencida creció un 18.5% anual.
Estamos hablando de 53,895 millones de pesos en créditos que tienen más de 90 días sin pagarse.
Los villanos: Los créditos personales son el problema real. La morosidad aquí se disparó un 50.7%. (Sí, leíste bien: 50%).
Muebles y línea blanca: La gente que sacó la sala o el refri a crédito también falló: el impago subió 42.2%.
El Plot Twist: Increíblemente, las tarjetas de crédito se portaron bien. Su cartera vencida bajó un 1.2%.
¿Por qué la gente paga la tarjeta pero no el préstamo personal?
Prioridades.
El consumidor mexicano está cuidando su línea de crédito "diaria" (la tarjeta del súper), pero está dejando morir los préstamos más grandes o de tasa fija.
Es síntoma clásico de economía familiar estirada al máximo.
¿Por qué importa?
Porque cuando el banco ve que no le pagan, cierra la llave.
Si la morosidad sigue rompiendo récords, prepárate para que conseguir un crédito en 2026 sea más difícil (y más caro) que conseguir boletos para la final del Mundial (¿nadie tiene un boleto que le sobre?).
Así que, si planeabas pedir un préstamo para los regalos navideños, piénsalo dos veces.


