Parece final de temporada: Gobierno y empresarios por fin se dieron el sí para las 40 horas.
Pero la luna de miel va a llegar a velocidad de tortuga.
Saca tu calendario, porque esto va para largo:
2026: Año de ensayo. Nadie baja horas todavía, las empresas se preparan.
2027: Bajamos a 46 horas.
2028: Bajamos a 44 horas.
2029: Bajamos a 42 horas.
2030: ¡Bingo! Llegamos a las 40 horas.
El plot twist: Canacintra, Concanaco y Coparmex respaldaron la reforma. Con tanta luz verde, parece que el que esto pase por Congreso será puro trámite.
Pero la firma vino con una advertencia clara: las grandes aguantan, pero las Pymes no.
Y aquí viene lo bueno: los subsidios. Lo que solicitan es que el gobierno absorba el costo de las horas extra a partir de la hora 41 semanal.
El mensaje es que sin respaldo fiscal, los negocios familiares se irán a números rojos y vendrán despidos.
Aparte de subsidios, se pactaron reglas operativas:
Horas extra: Suben de 9 a 12 por semana (voluntarias).
Candados: Máximo cuatro horas extra al día y no más de cuatro días a la semana.
Big Brother: Las empresas deberán llevar un registro electrónico detallado de cada minuto.
¿Por qué importa?
13.4 millones de personas trabajan más de 40 horas semanales y serían beneficiadas.
Nomás que la calculadora no cuadra del todo.
Gobierno asegura que la reforma "no tendrá un costo significativo". Las cámaras empresariales tienen otros datos: estiman que podría costar 65,000 pesos extra al año por trabajador.
Alguien está equivocado.
Si tienes un negocio, ve haciendo cuentas; si eres empleado en 48 horas, ten paciencia.


